El carisma de nuestros fundadores San Vicente de Paúl y Santa Luisa Marillac es una llamada a servir a Jesucristo en la persona de los pobres y marginados, con un espíritu de humildad, sencillez y caridad. Impulsadas por el amor de Cristo nuestro servicio se dirige a la persona en todas sus dimensiones humanas y espirituales.
misión
El objetivo de nuestro trabajo es servir a los más vulnerables desde una concepción cristiana de la persona, de la vida y del mundo, haciendo presente la Buena Noticia del Evangelio.
Para lograrlo, contamos con un equipo de profesionales y colaboradores que desarrollan su labor con rigor y compromiso, en un clima de trabajo basado en la sencillez, la alegría y la confianza.
visión
Miramos hacia el futuro con esperanza porque creemos que es posible mejorar la vida de las personas y lograr que sean protagonistas de su propio desarrollo.
Por ello, trabajamos para conseguir:
Mantener vivo el Carisma Vicenciano- Ser referente como institución que ofrece un servicio de calidad basado en la excelencia y en la expresión explícita e implícita del Evangelio
- Fomentar la corresponsabilidad.
- Favorecer el liderazgo de las personas a través de la formación
- Abrir caminos a la innovación, la comunicación y la creatividad
nuestros valores
dignidad humana
- Reconocimiento del valor de las personas en todas sus dimensiones.
- Respeto y defensa de la vida humana en todas sus etapas.
- Integración de la diversidad.
trascendencia
- Búsqueda de sentido y visión positiva de la realidad.
- Cultivo del silencio y la interioridad.
- Vivencia, expresión y celebración de la fe.
justicia
- Toma de conciencia de los derechos y deberes de cada uno.
- Denuncia y transformación de las estructuras injustas que engendran desigualdad y exclusión.
- Transparencia y fiabilidad en la gestión.
creatividad y audacia
- Búsqueda de nuevos caminos que den respuesta actualizada a las necesidades de hoy.
- Valentía ante los nuevos desafíos.
- Calidad.
ecología y vida
- Respeto y cuidado de la vida y del entorno.
- Desarrollo sostenible.
principios inspiradores de las Hijas de la Caridad
Las convicciones que guían la actuación de las Hijas de la Caridad constituyen la raíz sólida sobre la que se construye nuestra intervención como Fundación Social.
Estos principios inspiradores son:
modelo de atención propio
Cuando preguntamos a las personas que acuden a los proyectos y centros de la Fundación sobre lo que les llama la atención de lo que hacemos, éstas son algunas de sus respuestas:
- «Vivís con nosotros, vuestra casa es nuestra casa»
- «Siempre estáis ahí»
- «Me siento tratado con dignidad, aquí se nota
que se cuidan las cosas» - «Aquí somos como una familia»
Detrás de estos testimonios se encuentran formas de estar de las Hermanas y los laicos. Formas de hacer de los profesionales. Formas de ser de nuestro voluntariado.
A lo largo de la extensa trayectoria de las Hijas de la Caridad, en nuestra forma de ser, estar y hacer se han ido fijando una serie de principios que atraviesan nuestra manera de entender el acompañamiento y que constituyen nuestro modelo de atención propio:
